Urban Shamanism

^{Starry skies over the city, thanks to the blackouts of 2019 / Cielos estrellados sobre la ciudad, gracias a los apagones de 2019}

Gratitude even for darkness

This was a pretty simple weekend in terms of energy, and I could begin to translate professionally again, a reason of great happiness for me because it's one of my most beloved activities and I hadn't done it for over a year and a half. In this case, I started a long job translating reports regarding violations against the human rights of children and teenagers in the context of the crisis and the pandemic in the country, a pretty heavy topic that's nonetheless quite natural to me already after years of working in the area and living with my eldest sister, who's in constant touch with these realities due to her profession.

Aside from that, my other sister's here with us bow because her area of residence is currently overtaken by intense conflicts between criminal gangs and police forces (almost the same thing in this country.) I've only known about it trough their comments since I haven't followed news outlets for months, the noise is too much and by experience I know that it's not particularly useful, the goal of news reports isn't to inform people, just to keep them interested.

Towards the end of this Sunday, I decided to close with a Throat Chakra meditation using Ansuz, today's Night Rune, which rules Communication, the Word and Faith. It wasn't ten minutes since I started when electricity failed in my residences and nearby areas. Lack of investment and maintenance have meant that blackouts have been relatively common in Venezuela for decades, especially during the current regime and in locales far from the capital. This blackout wasn't a big deal in that sense, but as I meditated I reflected about the effects of this situation in my life. In 2019, when we experienced the worse nationwide blackouts in recent history and spent days, even weeks, without electric power, the emotional impact was gigantic and caused a series of transformations in my behavior and perspectives. Today I'm thankful for having lived that and confirmed it in the meditation.

Of course, being a single man, without children, elderly or ill relatives to take care of is an advantage is such circumstances. If I had to care for others who depended on me, the process would've been vastly more complex and I would've probably had a harder time thanking, but I would've managed it one way or another. Indeed thanks to the spiritual work that I've done, the avatars that could've sunken me into depression and defeatism before, are now my main sources of fortitude and learning. When the pandemic was declared and the measures of control were imposed, I already had appropriate tools to handle them without collapsing. Last night I didn't stop my meditation for the blackout and the Light of this land in which I live resonated within me with even greater power. Today I sit down to write this in tranquility, in the full awareness that my country, though ruined, is already transforming, adopting a much more elevated shape that any other it's had during its history. Far from bothering me, the darkness gave me a boost, that's the blessing of gratitude.

Gratitud incluso por la oscuridad

Este fue un fin de semana bastante sencillo en términos de energía, y pude comenzar a traducir profesionalmente de nuevo, motivo de gran felicidad para mí pues es una de mis actividades más amadas y tenía más de año y medio sin realizarla. En este caso, comencé con un largo trabajo traduciendo reportes relatando violaciones de derechos humanos de niños y adolescentes en el contexto de la crisis y la pandemia en el país, un tema bastante pesado que no obstante, es muy natural para mí ya luego de años trabajando en el área y viviendo con mi hermana mayor, quien está en constante contacto con estas realidades debido a su profesión.

Aparte de esto, mi otra hermana se encuentra aquí con nosotros ahora pues en su zona actualmente hay conflictos fuertes entre bandas criminales y fuerzas policiales (casi lo mismo en este país). Sólo me he enterado por los comentarios entre ellas ya que tengo meses sin seguir páginas de noticias, el ruido es demasiado y por experiencia sé que no es particularmente útil, el objetivo de los reportes no es mantener a la gente informada, sólo interesada.

Ya hacia el final de este domingo, decidí cerrar con una meditación de Chakra de Garganta usando a Ansuz, la Runa Nocturna de hoy, que rige la Comunicación, la Palabra y la Fe. No tenía ni diez minutos de haber comenzado cuando la electricidad falló en mis residencias y áreas aledañas. Por falta de inversión y mantenimiento, los apagones han sido relativamente comunes en Venezuela desde hace décadas, especialmente durante el régimen actual y en sectores lejanos a la capital. Este apagón no fue gran cosa en ese sentido, pero mientras meditaba reflexioné sobre los efectos de esta situación en mi vida. En 2019, cuando experimentamos los peores apagones nacionales de la historia reciente y pasamos días, incluso semanas, sin energia eléctrica, el impacto emocional fue gigantesco y causó una serie de transformaciones en mi conducta y mis perspectivas. Hoy agradezco haber vivido eso y lo reiteré en meditación.

Por supuesto, ser hombre soltero, sin hijos, ancianos o enfermos a cargo es una ventaja en circunstancias como éstas. Si hubiese tenido que cuidar de otros que dependiesen de mí, el proceso hubiese sido bastante más complejo y probablemente me hubiese costado más agradecer, pero de una u otra forma lo hubiese logrado. En efecto, gracias al trabajo espiritual que he llevado a cabo, los avatares que podrían haberme sumido en la depresión y el derrotismo antes, son ahora mis principales fuentes de fortaleza y aprendizaje. Cuando la pandemia fue declarada y se establecieron las medidas de control, ya tenía herramientas adecuadas para manejarlas sin colapsar. Anoche no detuve mi meditación por el apagón y la Luz de esta tierra en la que vivo resonó en mi interior con incluso mayor poder. Hoy me siento a escribir ésto con tranquilidad, en la plena consciencia de que mi país, aunque arruinado, está ya transformándose, adoptando una forma mucho más elevada que cualquiera que haya tenido en su historia. Lejos de molestarme, la oscuridad me dio nuevos bríos, esa es la bendición de la gratitud.