Misticismo - ¿Qué es y para qué sirve? - Mysticism - What is it and what's it good for?
Desde que me uní a esta plataforma en 2020, he trabajado sobre todo el tema de la espiritualidad a través de mi proceso personal y mi servicio con las Runas y la Astrología. Durante ese tiempo, he visto a algunos usuarios influyentes denigrar este tipo de contenido, etiquetándolo de inservible y sin valor. Nunca he visto, ni aquí ni en ninguna otra plataforma o contexto, un sustento para esta perspectiva más que prejuicios personales y vagas invocaciones a la experimentación científica racional como única fuente de conocimiento verificado y aplicable. Entiendo plenamente la desconfianza que esta información genera porque también me opuse a ella por la mayor parte de mi vida, pero ahora vivo con ella, aplico sus principios diariamente y he experimentado, como muchas otras personas que he conocido en mi camino, enormísimos beneficios y evolución gracias a ellos. Debido a ésto, quiero comenzar a hablar un poco más profundamente sobre estos temas de acá en adelante para quienes se sientan inspirados a Ver.
Lo primero que debo admitir es que nada de lo que diga en estos artículos sobre la naturaleza del Ser, la Realidad, el Universo y Dios, que son las cuestiones estudiadas por las ciencias ocultas, llegará nunca a ser digna condensación de estos asuntos, y que probablemente va a resultar argumento insuficiente para aquellos que no hayan sido previamente iniciados en su exploración. Lo segundo es que no busco con estas palabras persuadir a nadie a que dedique su tiempo a los conocimientos y ejercicios de los que hablaré, solo intentaré ilustrarlos brevemente según mi propio nivel de comprensión, para que aquellos que se sientan llamados puedan emprender su propia investigación con cierta base y algunas evidencias de su valor tangible.
¿Qué es misticismo?
El mundo está repleto de culturas y cada una tiene sus tradiciones, costumbres, conocimientos ancestrales, mitologías, cosmogonías y preceptos sagrados. Los estudios místicos, ocultistas y esotéricos son la base de estas estructuras y, si bien es común que se les considere distintos de las ciencias que conocemos hoy, en realidad no hay ninguna separación entre ellos, son solo métodos para aproximarnos a la misma información. El misticismo es una ciencia tal cual como lo son la matemática o la química. En efecto, engloba estas disciplinas también y, lejos de confrontar sus descubrimientos o negar sus búsquedas, las sustenta y valida plenamente, pero alcanza mucha mayor profundidad que ellas, siendo su objetivo, como he dicho arriba, revelar la esencia de la existencia.
Hay muchos caminos ocultistas: el Taoísmo Chino, el Misticismo Judío o Kabbalah, los Vedas Hindúes y el Hermetismo Egipcio son algunos de los más representativos, y sus enseñanzas están inmersas a su vez en los tratados y textos sagrados de las religiones más importantes en la actualidad, dándole vida a sus parábolas. Sin embargo, no sólo se pueden encontrar allí, sino en todo otro trabajo literario o artístico, en todo oficio y profesión, incluso en actividades que usualmente consideramos hobbies. En otras palabras, es posible estudiar las cuestiones profundas del Universo esculpiendo, pintando, haciendo ejercicio, programando o consumiendo ficciones en cualquier medio, los ejercicios de las tradiciones antiguas tan solo ofrecen las claves para lograr ésto. En últimas instancias, el propósito pragmático de todos estos estudios es enfocarnos en el Presente, vivir lo que ocurre a plenitud. Esto es tan cierto para un monje en un templo como lo es para un pescador o un cocinero, para una madre que atiende a su hijo o una gimnasta en su rutina. Todos los caminos llevan a la misma raíz y tienen la misma esencia.
¿Por qué estudiar misticismo?
Ofrezco acá importantes consideraciones sobre por qué este estudio es útil. Durante mi vida he tenido que experimentar dolorosísimas pérdidas personales, pobreza material, desastres naturales y los estragos de una ruinosa tiranía que arrasó con mi país. Sufrí muchos desequilibrios emocionales y muchas veces actué de manera abusiva, insolente e irrespetuosa con conocidos y extraños, por ignorancia e inconsciencia. A través de la espiritualidad en las múltiples formas en las que la he practicado, he logrado superar todas estas limitaciones y sufrimientos, alcanzando un grado cada vez más profundo de auto-conocimiento, empatía, tranquilidad y disciplina en todo aspecto de mi vida. He encontrado, en definitiva, el propósito de mi existencia y comprendido que cumplirlo es la mayor de las satisfacciones y la más potente de las herramientas a las que tengo acceso.
El trabajo místico incrementa el discernimiento, ofrece sosiego en tiempos de desdicha, energía en tiempos de progreso, gran constancia y eficacia en el día a día; abre las puertas de la consciencia para que podamos sacar poco a poco los códigos inconscientes que nos compelen, sin que nos demos cuenta, a tomar decisiones y a adoptar perspectivas a ultranza, permitiéndonos desmantelar nuestras programaciones y vivir con cada vez mayor comprensión de nuestra propia voluntad; facilita la tarea de observar y resolver las complejidades de la realidad que nos rodea, revelando sus mecanismos y procesos para que podamos usarlos en nuestro beneficio. A través de este conocimiento podemos retomar la responsabilidad por los hechos de nuestra vida y por todas nuestras obras, reconociéndolas por fin como manifestaciones de algo infinitamente más profundo y elevado y, por ende, liberándonos de los pesares y confusiones del mundo en el que habitamos.
El conocimiento espiritual nos permite emanciparnos del miedo a la Muerte y, en consecuencia, todo otro miedo que podamos experimentar en nuestro transcurso por este mundo, pues nos revela que todo está en movimiento y cambio constante, que lo que muere no se destruye sino que se transforma, que nada se pierde nunca y que la Vida Eterna, esa promesa codificada en todos los textos sagrados y transmitida por todos los maestros, es nuestra herencia y es una palabra cumplida por defecto.
Acá es donde todos los lectores que se consideran racionales y lógicos, de pensamiento científico y estrictamente intelectual, pueden poner en duda mis facultades para discernir realidad de fantasía ¡Vida Eterna! ¿De qué habla? ¿Dirá, acaso, que la Resurrección y la Reencarnación son hechos también? Pues sí, lo digo y así lo dicen también todos los trabajadores de consciencia que han alcanzado cierto nivel. Lo han dicho filósofos y científicos muy famosos en la historia, pero no me enfocaré en ellos, sino en mi propia experiencia. Sé que estos son hechos porque los he verificado y registrado durante años, me he cuestionado intensamente sobre ellos y en cada ocasión se ha fortalecido mi certeza. Estamos condicionados a rechazar la idea de que somos eternos y de que tenemos acceso a todas las capacidades y energías que hemos representado innumerables veces en nuestras ficciones, y muchas más que no llegamos a imaginar siquiera. La razón de ésto es el origen de la acérrima censura pública a este conocimiento, y es que para poder recobrar nuestra eternidad, tenemos que aceptar que éste mundo material y fenomenal es ilusorio, en sí mismo una ficción, y que un principio más vibrante lo crea constantemente. Llamémoslo Dios como muchas religiones, El Todo como los herméticos, Ein Sof como los cabalistas, la Unidad, el Brahman o el Gran Espíritu como los yogis y los chamanes. No es relevante el nombre que usemos pues ninguno puede describir o contener el Infinito, aunque todos tienen poder.
Como he mencionado arriba, estas concepciones no están en conflicto con ningún conocimiento científico moderno, todo lo contrario, la ciencia está moviéndose rápidamente a su comprobación formal. En efecto, si los círculos científicos oficiales estuviesen dispuestos a integrar estos saberes en sus perspectivas, un cambio que afortunadamente ya está sucediendo, sin duda incrementarían notablemente su entendimiento. En artículos posteriores desarrollaré este aspecto, pero por el momento basta con decir que todo lo que ha sido confirmado por la física, la química, la matemática y otras disciplinas modernas está plenamente contenido en tratados místicos e incluso, aunque parezca quizás ridículo para muchos en este momento, en libros religiosos como la Biblia o el Corán.
Les exhorto, pues, a abrir su mente a esta información y a irla integrando poco a poco a sus vidas. El escepticismo es natural pero no debe quedar sólo en dudas o negaciones, sino que debe llevar a interrogantes y validaciones. No es suficiente decir "¡Esto es charlatanería!" o "¡Es una locura!", usen el método científico, hagan sus observaciones y saquen sus conclusiones. Comparto ésto porque lo considero necesario en este espacio y momento histórico en el que estamos, y seguiré expandiéndolo por el mismo motivo ¡Gracias por leerme!
Since I joined this platform in 2020, I've worked mostly on the topic of spirituality through my personal process and my service with the Runes and Astrology. During that time, I've seen some influential users diminish this kind of content, labeling it as useless and worthless. I've never seen, either here or in any other platform or context, any support for this perspective beyond personal prejudices and vague invocations to rational scientific experimentation as the only source of verified and applicable knowledge. I fully understand the distrust generated by this information because I too opposed it for most of my life, but now I live with it, I apply its principles daily and I've experienced, like many people I've met throughout my path, gigantic benefits and evolution thanks to them. Due to this, I want to start talking about these topics in more depth from now on for those who feel inspired to See.
Firstly, I must admit that nothing I say in these articles about the nature of Being, Reality, the Universe and God, which are the questions studied by the occult sciences, can ever be a worthy condensation of these themes, and that it'll probably be insufficient argument for those who haven't been previously initiated in its exploration. Secondly, I don't write these words to persuade anyone to dedicate their time to the knowledge and exercises that I'll discuss, I'll merely attempt to illustrate them briefly in accordance to my own level of understanding, for those who feel called to begin their own research with a certain foundation and some evidence of its tangible value.
What is mysticism?
The world is filled with cultures and each of them has its traditions, customs, ancestral knowledge, mythologies, cosmogonies and sacred precepts. Mystical, occult and esoteric studies are the basis for these structures and, although they're commonly considered to be distinct from the sciences that we know today, there's actually no separation between them, they're simply methods to approach the same information. Mysticism is a science just like mathematics or chemistry. In fact, it encompasses these disciplines too and, far from confronting their discoveries or denying their quests, it sustains and validates them fully, but reaches far deeper than them, its goal being, as I said above, to reveal the essence of existence.
There are many occult paths: Chinese Taoism, Jewish Mysticism or Kabbalah, the Hindu Vedas and Egyptian Hermeticism are some of the most representative, and their teachings are in turn immersed in the treatises and sacred texts of the most important religions of today, breathing life into their parables. However, they can be found not only there, but in all other literary or artistic work, in every craft and profession, even in activities that we usually consider hobbies. In other words, it's possible to study the profound questions of the Universe while sculpting, painting, working out, coding programs or consuming fictions in any medium, the exercises of ancient traditions merely offer the keys to accomplish this. Ultimately, the pragmatic purpose of all of these studies is that we focus on the Present, living what happens in full. This is as true for a monk in a temple as it is for a fisher or a cook, for a mother caring for her child or a gymnast in her routine. All paths lead to the root and have the same essence.
Why study mysticism?
The following are important considerations about why this study is useful. During my life I've had to experience extremely painful personal losses, material poverty, natural disasters and the onslaught of a ruinous tyranny that ravaged my country. I suffered many emotional unbalances and in many occasions I behaved abusively, arrogantly and disrespectfully toward friends and strangers, out of ignorance and unawareness. Through spirituality in the multiple forms in which I've practiced it, I've managed to overcome all these limitations and sufferings, reaching increasingly higher degrees of self-knowledge, empathy, tranquility and discipline in every aspect of my life. I've found, in sum, the purpose of my existence and understood that fulfilling it is the greatest satisfaction and the most potent of the tools that I can access.
Mystical work increases discernment, offers solace in times of anguish, energy in times of progress, great constancy and efficacy in everyday life; it opens the doors of awareness so that we may slowly pull out the unconscious codes that compel us, with us non the wiser, to make decisions and adopt extreme perspectives, allowing us to dismantle our own programming and live with ever greater comprehension of our own will; it facilitates the task of observing and resolving the complexities of the reality around us, revealing its mechanisms and processes so that we can use them to our benefit. Through this knowledge, we can regain responsibility for the events of our life and for all of our works, recognizing them at last as manifestations of something infinitely deeper and higher and, therefore, liberating ourselves from the pains and confusions of the world that we inhabit.
Spiritual knowledge allows us to emancipate ourselves from the fear of Death and, therefore, from every other fear that we may experience in our passage through this world, because it reveals that everything is in motion and constant change, that death isn't destruction but transformation, that nothing is ever lost and that Eternal Life, that promise codified in all sacred texts and conveyed by all teachers, is our heritage and a word kept by default.
This is where the readers who think of themselves as logical and rational, possessing a scientific and strictly intellectual thought, may doubt my faculties to distinguish reality from fantasy. Eternal Life! What's he talking about? Will he say, now, that Resurrection and Reincarnation are facts as well? Yes, I do, and so do all workers on self-awareness that have reached a certain level. It's been said by many famous philosophers and scientists in history, yet I won't focus on them, but on my own experience. I know these are facts because I've verified and registered them for years, I've intensely questioned myself about them and in every occasion my certainty has come out strengthened. We're conditioned to reject the idea that we're eternal and that we have access to all the capabilities and energies that we've represented innumerable times in our fictions, and many more that we can't even imagine. The reason for this is the origin of the die-hard public censure of this knowledge, and it's the fact that, in order to recover our eternity, we have to accept that this material and phenomenal world is illusory, a fiction in itself, and that a more vibrant principle constantly creates it. Let's call it God as in many religions, The All for the hermetics, Ein Soph for the kabbalists, the Unity, the Brahman or the Great Spirit for the yogis and the shamans. The name we use isn't relevant because none can describe or contain the Infinite, although all of them hold power.
As I've mentioned above, these conceptions aren't in conflict with modern scientific knowledge, on the contrary, science is quickly moving toward their formal confirmation. Indeed, if the official scientific circles were willing to integrate this wisdom into their perspectives, a change that's fortunately already happening, they would no doubt notably increase their understanding. In later posts I'll develop this aspect, but for the time being it's enough to say that everything that's been verified by physics, chemistry, mathematics and other modern disciplines is fully contained in mystical treatises and, even tough it may sound ridiculous right now to many, in religious books like the Bible and the Quran.
I exhort you, then, to open your mind to this information and to integrate it little by little in your lives. Skepticism is natural but it mustn't remain in doubts or denials, it must lead to questions and validations. It's not enough to say "This is charlatanism!" or "It's madness!", use the scientific method, perform your observations and reach your own conclusions. I share this because I think it's necessary in this historical space and moment where we are, and I'll continue expanding it for the same reason. Thanks for reading me!
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